
La ventaja de los micromotores eléctricos es que cortan los dientes de manera muy eficiente y suave, con mucha menos vibración. Esto conduce a un trauma mucho menor para la pulpa, mayor comodidad para los pacientes y un tiempo más corto en el sillón de tratamiento. Con menos trauma a la pulpa, los dientes tienen menos posibilidades de necrosarse; por lo tanto, el riesgo de tratamiento de conducto radicular se reduce significativamente.
"Tienen el mejor servicio de todos y TODAS las personas son amables, además hicieron un muy buen trabajo en mis dientes."