
Una limpieza dental es una limpieza profesional que recibes de tu higienista dental y generalmente se completa en menos de 30 minutos. Las limpiezas deben realizarse cada seis meses para prevenir la acumulación excesiva de placa. La placa, si no se trata, puede llevar a encías poco saludables y caries. Una limpieza dental rutinaria debe incluir raspado, alisado radicular y pulido. El raspado y el alisado radicular es el proceso de eliminar la placa y el sarro de todas las superficies dentales con una variedad de métodos, dependiendo de la cantidad de placa y sarro. El pulido completa la limpieza, haciendo que la superficie de los dientes sea lisa y minimizando la acumulación futura de placa.
"Tienen el mejor servicio de todos y TODAS las personas son amables, además hicieron un muy buen trabajo en mis dientes."